La vejez y personas mayores en los medios de comunicación
Entrevista de la web www.entremayores.es
MARÍA LUISA MATAIX SCASSO / INVESTIGADORA DEL OBSERVATORIO DE MAYORES Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE LA UPUA
'Nuestro perfil está muy lejos de ese mayor que en general se proyecta en los medios, pasivo y anclado en el pasado'
Pregunta.- ¿Considera que la vejez y las personas mayores son como nos muestran día a día la prensa, la televisión y la radio?
Respuesta.- Evidentemente quedan muchos tópicos por desterrar, pero a través de estos seis años de estudio hemos notado una ligera mejoría en el tratamiento que se da en los medios a los mayores. En general, la sociedad y los medios de comunicación en particular no conocen la imagen del mayor actual, activo, productivo y cada día más proactivo y reivindicativo. Desgraciadamente debemos denunciar que persiste esta discriminación que se acentúa, de forma especial, en el tratamiento de la mujer mayor, con una presencia aún menor que la de los hombres y con una imagen más estereotipada.
P.- Ya que en el observatorio se integra un grupo de personas mayores, ¿se sienten éstas identificadas con la imagen que los medios proyectan de ellos mismos?
R.- Evidentemente no, nuestro perfil está muy lejos de ese mayor que, en general, se proyecta en los medios: pasivo, muy tradicional y anclado en el pasado. Somos muy activos y prueba de ello es que seguimos en la universidad y no de una forma pasiva, sino trabajando e investigando, para conseguir, entre otras cosas, que el tratamiento que los medios de comunicación dan a los mayores sea más real y nuestra presencia en ellos sea cada vez mayor, más acorde con el porcentaje de población que representamos. Queremos demostrar que los mayores formamos parte activa de esta sociedad, no solamente aportando nuestras pensiones y ahorros para mantener a muchas de nuestras familias y cuidando de los nietos, sino que necesitamos seguir aprendiendo a lo largo de nuestra vida e investigar, entre otras muchas cosas, si como en nuestro caso, contamos con el apoyo decidido de la Universidad de Alicante, que ha apostado por un proyecto innovador donde los mayores somos a la vez investigadores e investigados.
P.- ¿Qué pautas darían desde el observatorio para que los medios sean lo más fieles posibles a la realidad de los mayores? Quizás, por ejemplo, lo primero debe ser conocer la realidad de estas personas, ¿está de acuerdo?
R.- Deberían acercarse más a la realidad de las personas mayores actuales, pero no es menos cierto que somos los mayores los que debemos luchar para desterrar esa imagen que se proyecta de nosotros siendo más activos y reivindicativos, para eso luchamos y trabajamos desde el observatorio. Hacernos más visibles es el primer objetivo y que los medios nos traten de forma objetiva, el siguiente. Para eso es necesario primero conocer si realmente somos visibles. Con los datos en la mano nos hemos dado cuenta de que nuestra visibilidad es escasa y la percepción es que cuando aparecemos, la mayoría de las veces, la imagen no es realista. Podemos añadir que a lo largo de estos años hemos detectado una mejoría sobre todo en el lenguaje y tratamiento.
P.- En lo que respecta a la publicidad, muchas vallas publicitarias y todo tipo de anuncios recogen imágenes de mayores con teléfonos móviles, jugando con sus nietos o practicando deportes de riesgo. ¿Qué valoración hace de esta tendencia?
R.- La tendencia a proyectar imágenes de mayores activos y actuales evidentemente es positiva y más acorde con la nueva realidad de los mayores. Es indudable que somos un segmento de la población muy amplio, téngase en cuenta que en él se integran personas mayores de 55 años en adelante. Es el sector de la población que más consume, ya que es más estable, en cuanto a poder adquisitivo se refiere. Esto sucedía hace tiempo, pero la publicidad no nos ha tenido hasta ahora como público objetivo, es decir, no ha dirigido sus campañas publicitarias hacia las personas mayores, no nos han tenido en cuenta. Únicamente lo han hecho en anuncios de productos sanitarios o representándonos como símbolos de la tradición, con lo que los estereotipos del mayor, pasivo, tradicional y dependiente se han visto reforzados. No creo que las arrugas ni las canas vendan, quizás la publicidad está empezando a tener en cuenta a una parte del pastel publicitario que, hasta ahora, había ignorado, cosa que habíamos detectado en nuestro observatorio. La explicación pudiera ser el miedo de la sociedad a envejecer y el culto por la juventud y el cuerpo que imperan en la sociedad.