Servicio de Ayuda a Domicilio
Muchas personas mayores quieren seguir viviendo en su casa pero se encuentran con algunas dificultades para desenvolverse solas. En muchos casos, sus familiares son los primeros que quieren evitar el ingreso en una residencia geriátrica pero, por su situación personal o laboral, necesitan apoyo para su cuidado.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) es un servicio intermedio que, de forma independiente o complementado con los Centros de Día, proporcionan el apoyo necesario para seguir viviendo en casa.
Seguir viviendo en el propio domicilio es posible hasta en edades avanzadas, pero, en función de las limitaciones propias o de las generadas por el núcleo familiar, realizar todas las actividades de la vida diaria por uno mismo puede ser complicado e incluso imposible.
La ayuda a domicilio apoya o sustituye aquello que la persona mayor o su familia no pueden realizar: cuidados personales, tareas domésticas, acompañamiento en las salidas del domicilio (paseos, visitas médicas, actividades lúdicas, traslados a centros de día…) y movilizaciones, evitando o retrasando el ingreso en una residencia para mayores.
VALORACIÓN DE NECESIDADES EN EL DOMICILIO
La directora del servicio y la supervisora de auxiliares llevan a cabo la valoración de las necesidades del usuario en su domicilio.
PLAN DE ATENCIÓN
Se definen las tareas y actuaciones a realizar y se consensúan con el usuario y su familia.
La auxiliar de ayuda a domicilio ejecuta el plan de cuidados siguiendo las pautas establecidas por la supervisora. Pautas que son evaluadas y adaptadas en función de la evolución de las necesidades de la persona atendida
SEGUIMIENTO Y SUPERVISIÓN CONSTANTE
Desde el inicio de la prestación del servicio hasta que se produce la baja del usuario, nuestro SAD se caracteriza por un exhaustivo seguimiento y supervisión del personal auxiliar que trabaja en el domicilio. Las visitas al domicilio de la supervisora de auxiliares y el seguimiento telefónico de la directora garantizan un correcto servicio y la inmediata detección de problemas o nuevas necesidades, si existieran.
EVALUACIÓN DEL SERVICIO
Al finalizar el servicio, es fundamental conocer la satisfacción obtenida por el cliente. Mediante un sencillo cuestionario obtenemos la información necesaria para saber qué aspectos debemos mejorar.
PRESTACIONES OFERTADAS
Atención a las necesidades domésticas o del hogar:
Limpieza cotidiana de la vivienda
Recogida, lavado y planchado de ropa
Compra y cocinado de alimentos y limpieza de vajillas
Atención personal:
Levantar, acostar, vestir
Colaborar en la ingestión de alimentos
Movilización y tareas de aseo e higiene habitual de los usuarios
Ayuda en la ingestión de medicamentos prescritos
Compañía y entretenimiento en el propio domicilio, velando siempre por la seguridad del usuario
Compañía en traslados fuera del domicilio: Centro de día, visitas médicas, visitas a la familia, gestiones, actividades lúdicas…
Desarrollo de habilidades para la realización de las actividades de la vida diaria.
Información y asesoramiento:
Adaptación de la vivienda
Ayudas técnicas
Prevención úlceras por presión
Apoyo al cuidador familiar